5 de junio de 2014

DORMIDA




Evanescente el vuelo de tu sueño
se agita breve,
ligero,
sereno;
segundo a segundo
sin afán,
sin premura,
etéreo el viento se lleva tu desvelo,
se cierran tus ojos con dulzura
y te abandonas confiada al mundo
mientras mis ojos velan tu ensueño.


No hay inspiración más dulce en cada noche
que tus ojos cerrados,
tu tibio aliento,
y el vaivén suave de tu pecho.
¿Y yo?
cómplice mudo en la penumbra
extasiado contemplo tu belleza.

Texto: Darío
Fotografía: Darío


1 comentario:

Gota de tinta dijo...

Me gusta ver a la gente que amo asi, dormidos, traqnuilos, respirando lento, relajada la expresion... transmite una paz muy profunda.


Sigue disfrutando de esos bellos intantes.


un abrazo, hasta pronto