11 de noviembre de 2009

Ilusión


Esta noche estás y no estás conmigo,
¿no te cansas?
Estás siempre tan distante,
estás siempre tan ausente.
Intento retenerte y te evaporas,
alcanzarte intento y no te toco;
es inutil, pienso;
nada puedo hacer
para acompasar mis noches a tus noches;
tu pensamiento vaga en otros rumbos
y la brújula en tu corazón, mi niña,
te aparta siempre de mi lado.

¿Cómo atrapar un puñado de agua?
¿Cómo retener la miel entre tu boca?

Mis noches idealizan tus besos,
tus susurros y gemidos son ecos en mi mente;
abrazo al aire tu cintura,
desnudo tu cuerpo evanescente
y mis labios se excitan
extrañando un sabor que no conocen.


Esta noche estás conmigo y ya no estás.
Mi cuerpo se apega a tu sombra,
sombra que no es más que un recuerdo inexistente.
Cada noche igual,
inventan mis labios tus caderas, tu cintura, tu espalda;
y mis dedos, niña mía,
mis dedos sueñan a tientas, jugando en tu rocío.

¿Cómo te aferras a una nívea cascada?
¿Cómo encadenas el polvo del desierto?

No estás más aquí y de aquí te ausentas.
Intento alcanzarte y no te toco
pues como pompa de jabón desapareces;
nada mas estás aquí,
aquí ya no estás más.
Dejaré atrás las caricias que no tuve,
y la pasión con que amé tu cuerpo etéreo,
pues ésta noche estás,
pero tampoco no estás conmigo.
Texto: Darío
Fotografía: Joha

6 comentarios:

Anónimo dijo...

olé tu sensibilidad!!

Que lindo escribes!

Besotes

Bohemia

Bo Peep dijo...

Si es que siempre he pensado que las brújulas no son de fiar...

Anónimo dijo...

Son pensamientos y sentimientos muy profundos y bellos.

Marisa dijo...

Una maravilla de escrito...
Unos sentimientos bellísimos.

Un abrazo.

Tu amiga del alma dijo...

Siempre estoy ahí...pegadita a tí...

Tempus fugit dijo...

He hecho un recorrido por tus últimos poemas.... Me gustan. LLevas mucha poesía leída :) y sentida...


un abrazo