Me acosan, niña mía,
tus labios ausentes
que calentaron mis recuerdos
la tibia madrugada de ayer;
quizás sea la intención del beso
que quedó flotando en mi memoria
o el olor de tu piel
en una noche de confesión
Acaso sea todo,
acaso sea nada
Pero entre el todo y la nada
anclaré mi cuerpo en tu vientre;
quizás, abrazado a ti,
o empapado en tus besos
y mis dedos descubriendo
la sinuosidad de tu espalda,
mi alma atada a tu pasión
sacie su sed en la lluvia,
lluvia de besos sin pausa en la noche
caricias en raudales que empapen mi piel.
Acaso sea todo,
Acaso sea nada
Me acosan, niña mía
la ausencia de tus brazos
calentando mi ser.
Texto: Darío
Fotografía: makeitabigbox en flickr
tus labios ausentes
que calentaron mis recuerdos
la tibia madrugada de ayer;
quizás sea la intención del beso
que quedó flotando en mi memoria
o el olor de tu piel
en una noche de confesión
Acaso sea todo,
acaso sea nada
Pero entre el todo y la nada
anclaré mi cuerpo en tu vientre;
quizás, abrazado a ti,
o empapado en tus besos
y mis dedos descubriendo
la sinuosidad de tu espalda,
mi alma atada a tu pasión
sacie su sed en la lluvia,
lluvia de besos sin pausa en la noche
caricias en raudales que empapen mi piel.
Acaso sea todo,
Acaso sea nada
Me acosan, niña mía
la ausencia de tus brazos
calentando mi ser.
Texto: Darío
Fotografía: makeitabigbox en flickr
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